lunes, 6 de septiembre de 2010

Proverbios y Cantares XLVI

XLVI
Anoche soñé que oía
a Dios gritándome: ¡Alerta!
Luego era Dios quien dormía,
y yo gritaba: ¡Despierta!

domingo, 5 de septiembre de 2010

Yo escucho los cantos

YO ESCUCHO LOS CANTOS

Yo escucho los cantos

de viejas cadencias,
que los niños cantan
cuando en corro juegan,
y vierten en coro
sus almas que sueñan,
cual vierten sus aguas
las fuentes de piedra:
con monotonías
de risas eternas,
que no son alegres;
con lágrimas viejas,
que no son amargas,
y dicen tristezas,
tristezas de amores
de antiguas leyendas.

En los labios niños,

las canciones llevan
confusa la historia
y clara la pena;
como clara el agua
lleva su conseja
de viejos amores,
que nunca se cuentan.

Jugando, a la sombra

de una plaza vieja,
los niños cantaban...

La fuente de piedra

vertía su eterno
cristal de leyenda.

Cantaban los niños

canciones ingenuas
de un algo que pasa
y que nunca llega:
la historia confusa
y clara la pena.

Seguía su cuento

la fuente serena.
Borrada la historia,
contaba la pena.
 
  Antonio Machado