lunes, 17 de mayo de 2010

Cita de Castelao

“Los catalanes, los gallegos y los vascos serían anti-españoles si quisieran imponer su modo de hablar a la gente de Castilla; pero son patriotas cuando aman su lengua y no se avienen a cambiarla por otra. Nosotros comprendemos que a un gallego, a un vasco o a un catalán que no quiera ser español se le llame separatista; pero yo pregunto cómo debe llamársele a un gallego que no quiera ser gallego, a un vasco que no quiera ser vasco, a un catalán que no quiera ser catalán. Estoy seguro de que en Castilla, a estos compatriotas les llaman "buenos españoles", "modelo de patriotas", cuando en realidad son traidores a sí mismos y a la tierra que les dio el ser. ¡Estos sí que son separatistas!”.

jueves, 13 de mayo de 2010

La palmera levantina

La palmera levantina,
la columna que camina.
La palmera...
La palmera levantina,
la que otea la marina,
la mediterránea era.
La palmera levantina,
la que atrapa la primavera
ráfaga de primavera,
la primavera golondrina.

La señora de paisajes.
La que arañan los luceros
y se ciñe los encajes
de las nubes, cual turbantes,
a los zancos datileros.
El magnífico incensario
que se mece solitario
al final de la colina,
contra azul extraordinario...

¡La palmera Levantina!
la que arranca
la primera hebra de luces
a la aurora blanca
la que brinda sol en grano al verderol.
La que arrójase de bruces
contra el sol.
La que encuna
al arcángel de la luna.

Miguel Hernández

sábado, 8 de mayo de 2010

Proverbios y Cantares XXXIV

XXXIV

Yo amo a Jesús que nos dijo:
Cielo y Tierra pasarán.
Cuando Cielo y Tierra pasen,
mi palabra quedará.
¿Cuál fue, Jesús, tu palabra?
¿Amor? ¿Perdón? ¿Caridad?
Todas tus palabras fueron
una palabra: Velad.
Como no sabéis la hora
en que os han de despertar,
os despertarán dormidos
si no veláis; despertad.

lunes, 3 de mayo de 2010

Proverbios y Cantares XXXIII

XXXIII

Soñé a Dios como una fragua
de fuego que ablanda el hierro,
como un forjador de espadas,
como un bruñidor de aceros
que iba firmando en las hojas
de luz: Libertad.—Imperio.

Proverbios y Cantares XXXII

XXXII

¡Oh fe del meditabundo!
¡Oh fe después del pensar!
Sólo si viene un corazón al mundo
rebosa el vaso humano y se hincha el mar.