XXXVIII
Mas el doctor no sabía
que hoy es siempre todavía.
XXXIX
Busca en tu prójimo espejo;
pero no para afeitarte,
ni para teñirte el pelo.
Mas el doctor no sabía
que hoy es siempre todavía.
XXXIX
Busca en tu prójimo espejo;
pero no para afeitarte,
ni para teñirte el pelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario